Poco a poco las cosas se olvidaron de mí
camino la orilla de la carretera solo
sigo un sendero de noche de luna
que alumbra pero no ilumina
También las personas me olvidaron
incluso sus recuerdos conmigo
quién podría recordar una piedra en un bosque
igual a todas las otras piedras
Acaso debería sentirme triste
vulnerable o con miedo
no siento nada de eso
por mí fluye una paz interior
porque también estoy hecho de olvido
Vendrán nuevos rostros
con sus tristezas y alegrías
tendré un espacio para ellos
ellos tendrán un espacio para mí
y ya no me sentiré más un extranjero
Image by Peter H from Pixabay
Va a venir durante la noche
en medio del respiro que lleva al sueño
entre la comodidad de las almohadas frías
allí en el límite de lo onírico y la realidad
Se sienta a la orilla de la cama
tímida como siempre
me habla en un extraño idioma y lo entiendo
su luz no encandila mis ojos
me acerca su mano y rasga levemente la mía
Me dice que está todo bien
mi entrañable amiga salvaje
ya tiene que volver a su agujero en el cielo
donde vive tranquila sin miedos
La confusa mañana llega y me pregunto
si solo fue un sueño o todo fue real
hasta que advierto con un poco de dolor
aquel pequeño rasguño en mi mano