La noche y el olvido
La noche y el olvido...
La noche y el olvido...
...cuando te deshaces de todo.
...y decisiones.
Más tarde que temprano
ha de llegar el día
todo vestirá de gris
el solitario abrazo del sol
la nostalgia de unos pocos recuerdos
la ermitaña vida del bosque
la soledad de una mesa para uno
También los solitarios tienen esperanzas
que se habrán o no cumplido
eso ya no importa
Deseos ideas sentimientos
caminarán en fila el triste sendero
hacia el progresivo abismo
de las cosas inertes
La mirada final se clava
en la luz centelleante
de la indiferente lámpara
en una habitación vacía
El último dolor
el último acto de valentía
cerrar los ojos
y no volverlos a abrir
Yo no deseaba tanto
quizá tener una cita o dos o tres quién sabe
caminar de la mano por algún parque
ver anochecer desde un mirador
cuidarte al cruzar la calle
Siendo honesto nunca aspiré a mucho
prepararte el desayuno y almorzar afuera
hacerte reír
ver Netflix una tarde lluviosa de invierno
y pasar los otoños a tu lado
Tengo poco para darte
pero te ofrezco mi interés y mi hombro
dedicarte mis palabras y mis silencios
que te duermas a la noche entre mis brazos
despertarte con un beso en la mañana
Yo no quería ser tanto
solo ante el miedo ser tu cobijo
a tus pasos ser compañía
a tus paseos la brisa suave
a tus mareas altas el rompeolas
Como ves no es mucho
en la inmensidad del tiempo
tengo tan solo una vida
lo que es muy poco…
pero quería dedicártela a ti
Imagen de Manfred Richter en Pixabay
Nadie bebía como ella. Y no era tanto por todo lo que era capaz de beber, sino por cómo lo hacía. Pocas personas tenían esa audacia y ese temple para dejar un vaso vacío. Lo terrible fue descubrir al día siguiente que también había vaciado mi corazón al completo, dejándolo sin esperanzas y desnudo en una habitación del cuarto, sin piedad alguna. Y que todo lo que podía hacer era volver al bar a la noche siguiente, ya no para verla, sino para recuperarme.
Image by David Mark from Pixabay
Y no sabes, amigo mío, como volvió la alegría a mi cuerpo el día que ella volvió. Se deshizo de los ceniceros llenos y las botellas vacías desparramadas por doquier, corrió las cortinas dejando entrar un sol esperanzador y un cielo tan azul que no me lo creerías. Pusimos pilas al reloj que había dejado de andar y por la mañana hicimos aseo -algo que había dejado de preocuparme hace algún tiempo. Comimos algo ligero y fuimos al Santa Lucía. Encontramos un banco bajo un árbol con una vista preciosa de la ciudad y conversamos. Ambos habíamos cometido errores y aprendimos esa tarde a perdonarnos. El orgullo nos juega a veces malas pasada. ¡Ay, amigo! Si supieras cuánto esperé ese momento y lo que me alegra poder contártelo ahora. Disculpa mi emoción tan desbocada, pero hoy, desde hace mucho tiempo, no sentía a mi corazón bailar en el cuerpo, ni a mi alma creer en lo imposible. Hacía mucho tiempo…
Image by 愚木混株 Cdd20 from Pixabay
Siempre estaré a tu lado
Cuando tras mucho intentos
la frustración venga a herirte
lo intentaremos una vez más
hasta que resulte
Cuando los problemas vengan juntos
o se cierren las salidas
unidos seremos más fuertes
y saldremos victoriosos
Cuando el desamor venga a tu encuentro
con sus dudas capciosas
abrígate en mis brazos
sinceros e infinitos
Cuando el tiempo se detenga
y pienses que todo se ha acabado
confía en mí
que yo estaré a tu lado
Imagen de silviarita en Pixabay
Más allá de los libros y sus mundos
del cine y sus reflexiones
de la música y el alivio que brinda al alma
de la maravilla que es aprender algo nuevo
del bálsamo del conocimiento
de los juegos y su diversión instantánea
de la vida y sus consecuencias
de la muerte y su misterio
al final de todo
y también al principio
estás tú…
siempre estás tú
Imagen de hexenfeger123 en Pixabay
Entonces sentí una pasión desbordada. Era como si cien ángeles me llevaran al cielo en una espiral de música y frenesí. No existía ni el pasado ni el futuro, tan solo el presente, el instante que era eterno. Un haz de una luz cálida e infinita lo cubría todo y no había lugar ni a la oscuridad ni a las sombras. Toda mi vida me vino al presente y entendí los errores, los aciertos, las dudas y, por supuesto, las decisiones tomadas. Todo cobró un sentido que no se limitaba a lo mundano, había algo más en aquél lugar misterioso que justificaba con creces cualquier acción terrenal. Estábamos despiertos constantemente en un ambiente de paz y tranquilidad, pero todo era como un sueño. Uno del cual nadie hubiese querido despertar.
Quizá el cielo existe pero no tiene nada que ver con dios.
Imagen: Neha Rustagi en Pixabay
Con un ¡Hola mundo! se han iniciado miles de personas en la programación y en la informática. Es un bello título para un comienzo. La verdad he tenido distintos blogs durante mi vida, pero nunca he mantenido el interés en ninguno, así que espero que este sea la excepción, ya que, como nunca, estoy muy estusiasmado con este proyecto. Si les gusta la poesía, la literatura y el recitado de poemas, entonces espero que disfruten este sitio tanto como yo haciéndolo.
Muchos son tercos en la persecución del camino que han elegido, pocos lo son en la persecución de su meta.
Friedrich Nietzsche